viernes, febrero 20, 2009

VOLVER A LOS 17


Oiamos canciones de Serrat, Sabina, Milanés...En la plaza Dorrego en el Barrio de San Telmo en un garito lleno de veinteañeros. Había un par de melenudos, quizás uno de ellos era yo mismo hace 30 años...

LLUEVE SOBRE BUENOS AIRES


Buenos Aires llora nuestra partida...Llueve intensamente. Tras hacer las últimas compras, incluido un gran bolsón que nos permita transportar el resto de aquisiciones, volvemos corriendo a nuestra casa. Una gran tormenta nos obliga a correr a refugiarnos.
Gracias a Dios ha bajado la temperatura que ayer fue extrema hasta avanzada la noche. Llueve torrenciamente sobre una Argentina muy seca.
La ciudad tan querida se quiere despedir con lagrimas. Raramente llueve, pero hoy llueve. Llueve llorando nuestra partida, llanto de amante desconsolado, pena infinita de separación. Llueve sobre Buenos Aires...
Se me viene a la memoria una canción de Sabina en colaboración con el argentino Juan Carlos Baglietto.
Sabina, mejor poeta que persona. Infiel hasta consigo mismo, pero querido y admirado tambien en estas latitudes.

COMO LA LLUVIA EN BUENOS AIRES

Cuando las cartas salen malas
y van los dioses a lo suyo
cuando la luna es un anuncio de neón
cuando el silencio te acorrala
y te hipotecan el orgullo,
cuando el crepúsculo te pega un bofetón,
cuando las calles se amontonan
cuando los sueños se marchitan
cuando el teléfono se olvida de sonar
cuando las drogas decepcionan
cuando la sangre se encabrita
cuando los bares coleccionan soledad.

Y demasiadas pocas veces se merece
a vida una canción
y demasiadas madrugadas amanece
nublado el corazón
y demasiadas noches paso
durmiendo solo al raso
bajo el reloj de la Puerta del Sol
con un frio del demonio
preguntandole al otoño
quien le puso ese nombre de estación.

Cuando se afilan las navajas
cuando conspiran los espejos
cuando enloquecen las agujas del reloj
cuando se rompen las barajas
cuando los niños nacen viejos
cuando la carne sabe a carne de cañon
cuando los angeles blasfeman
cuando las cartas llegan tarde
cuando la aurora es una nueva decepción
cuando los besos envenenan
o cuando llueve en Buenos Aires
cuando se pone el sol en la imaginación
Y demasiadas pocas veces se merece …

BORGES, INSTANTES...


Los terapeutas poetas, a veces dan a sus pacientes cosas como esta, para meditar:

Sí pudiera vivir nuevamente mí vida, en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más, sería más tonto de lo que he sido, de hecho, tomaría muy pocas cosas con seriedad, sería menos higiénico, correría más riesgos.
Haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos. Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida, claro que tuve momentos de alegría. Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solo buenos momentos.Por si no la saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos, no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas, si pudiera, volvería a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño, daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante.... Pero ya ven, tengo ochenta y cinco años y sé que me estoy muriendo...

TE QUIERO COMO SOS, BUENOS AIRES....


Te quiero como sos, Buenos Aires…Un solo día, hoy, para dejar Buenos Aires. Ahora entiendo porque en los tangos, o aun en los electrotangos se canta con melancolía a la ciudad porteña. Ha sido la guinda sobre la tarta, la gota que colma el vaso, el lazo brillante, a un viaje que vale por toda una vida.
Te quiero como sos, Buenos Aires…No es la Ciudad más perfecta del mundo, pero es sublime. Y está llena de sorpresas. Es inmensa, y a la vez un pueblito. Es el escenario ideal para la pasión, para la alegría, para el reencuentro, pero también para el dolor y la tristeza.
Te quiero como sos, Buenos Aires…Ciudad que nos ha acogido, nos ha arropado, nos ha envuelto. Buenos Aires es la madre infinita que cuida a sus hijos, y a los hijos de las otras. Ama que lo intenta, aunque quizá al final deje con hambre a unos y otros…
Te quiero como sos, Buenos Aires…Aquí estas en casa, o quizá estas en el hogar que nunca disfrutaste. Te sientes en familia, quizá en la familia que tampoco fue tuya. Te invaden recuerdos, sensaciones y sentimientos de un pasado que nunca existió…Es un volver atrás, realmente diferente.
Te quiero como sos, Buenos Aires…Lugar para evocar a tu primer amor adolescente, que va a romperte el corazón, esa novia quinceañera que nunca conociste en tu vida real, y que te va a dejar en la deriva más poética. Y es que solo la poesía sirve como herramienta única, para hacer mas asequible lo inentendible desde la lógica cartesiana.
Te quiero como sos, Buenos Aires… Espacio adecuado, para sentir en sus calles la geografía de un tiempo lejano que realmente aconteció- o pudo, o debió ocurrir- en otros escenarios.
Te quiero como sos, Buenos Aires…Aun no he partido y ya siento nostalgia de vos…