MADRES DE LA PLAZA DE MAYO

Iniciamos la jornada comprando los pasajes que nos llevaran el sábado de vuelta a Colonia.
Jueves, y como jueves que era fuimos a la Plaza de Mayo, en animo de encontrar allí a las famosas Madres. Al margen de algunas pintadas en el suelo, con el ya conocido símbolo del pañuelo, por el que eran reconocidas, tan solo encontramos grupos de manifestantes haciendo cacerolada, pero de pequeña intensidad, y un grupo del policías antidisturbios que quitaban las ganas de alterar el orden publico.Ni una Madre de la plaza de Mayo... Se ve que esto ya no es lo que era.
Después nos acercamos a la calle Defensa, en el barrio de San Telmo, en la zona donde estuvimos por la noche para mirar anticuarios.

LA MAQUINA DEL TIEMPO

Anoche fue una vuelta al pasado. Nuestra familiar sociedad democrática acéfala de liderazgo, había decidido ir a Puerto Madero, pero nuestros huesos finalmente se encaminaron a los alrededores de Defensa, calle de los anticuarios. Mas concretamente a la plaza Dorrego, llena de bares y cafés de ambiente universitario, y de media de edad mas próxima a la de nuestros hijos…
Tomamos una clara en un café, como los antiguos cafés decimonónicos y acabamos después en un garito donde se versionaban canciones de Sabina, Milanes, Aute, y otros grandes, que ya lo eran en nuestra juventud. De nuevo Buenos Aires nos ofreció un momento memorable en la oportunidad de viajar al pasado durante un par de horas.
Sentir, con gente de 20 años, y cantar con ellos nuestras mismas canciones, que ellos saben y conocen…Da para mucho esta ciudad…