martes, febrero 17, 2009
CIUDAD PORTEÑA
La Capital Federal 32 grados y 70 % de humedad.
Esta mañana, tras dejar ropa en la tintorería, estuvimos de compras por los alrededores de nuestro departamento y en el shoping Pacifico. Ya tenemos un alijo de prendas de La Martina lo que ha hecho que además de dejar el corazón en Buenos Aires también se haya quedado una parte importante de nuestra plata. En mi caso ha sido la memoria de mi bisabuelo, gran campeón de Polo, y no otra cosa, la que me ha hecho comprar esas prendas dedicadas a tan noble deporte Sea por la memoria de mi ilustre antepasado.
Tras dejar la ropa en nuestro departamento, nos hemos dirigido a la famosa calle de Caminito, a la que se dedicó el tango del mismo nombre, en el popular y peligroso barrio de la Boca. Son un par de calles, con las casas pintadas en vivos colores,los conventilos, icono vivo de Buenos Aires, llenas de pintores, tiendas de recuerdos y restaurantes…Musica de Bandoneón...Y cientos de turistas maquinas en ristre. Muy bonito, una postal, aunque también un parque temático, tan falso como todo lo que toca la mano del turismo y del dólar del gringo, y por ello tan solo un vago reflejo de lo que en su tiempo debió de ser…
Tras comer en EL CUARTITO , pizzería cercana a nuestra casa, y descansar la siesta nos preparamos para enfrentarnos al Buenos Aires nocturno. Al Tango y la Milonga, a la deriva, al frenesí porteño, a los faroles a media luz, a la canalla y a los malos aires de Buenos Aires... Dicen que la capital es la ciudad que nunca duerme..Aunque también eso se ha dicho de muchas otras ciudades.
TURISTAS Y VIAJEROS
Algunas reflexiones sobre la naturaleza humana…No, no es que el viaje haya terminado, es que a veces uno de los niveles que ya explicaba que se mueven en paralelo en este viaje, gana terreno a los otros. Ya contaba ayer la dificultad a la que nos enfrentamos al llegar a Buenos Aires e intentar acceder al departamento que nos habían cedido para nuestra estancia. Meditaba anoche sobre todo ello. Sobre la propia cesión: No es común que alguien le comente a un compañero de trabajo que va a visitar su país, y el otro le de las llaves de su casa…Tampoco es normal que aquí todo sea tan cercano, tan accesible. Es muy fácil mantener una conversación. En el mismo avión que nos traía hacia Buenos Aires desde Iguazú, teníamos al otro lado del pasillo dos chicas, una de las cuales al ir a aterrizar se puso algo nerviosa. Bromee con ella sobre que iba a grabarla y colgaría su video en Youtube…A parte de conseguir serenarla, empezamos a hablar y al final la conversación terminó en un montón de información sobre lugares a visitar en la capital porteña. En España si te diriges a alguien, automáticamente piensa que es un juego de seducción, o vas a pedir/venderle algo. Y en el fondo eso nos perdemos, ya que no hay nada más agradable que ser amable, comunicativo, solidario, generoso con los extraños. Dar a alguien que conoces es muy fácil, muy obvio…Esta en juego la balanza, la posibilidad de devolución. Es mucho más ennoblecedor ser amistoso con alguien a quien fácilmente nunca vas a volver a encontrar.
El viajero, que no el turista, es alguien acostumbrado a relacionarse con su entorno. No hay otra manera de conocer nuevas tierras, de captar el verdadero espíritu de un país, que relacionarse con sus habitantes. Desde la burbuja o la piel de neopreno solo es posible ser turista. El turista se lleva su país, sus costumbres, sus hábitos alimentarios, sus rutinas, allí donde vaya. Solo gusta relacionarse con sus iguales, y cuando se han ido, nada en ellos es distinto. No han incorporado nada…No se han contaminado….
En eso consiste la diferencia entre viajero y turista. Pero también hay países en los que es más fácil ser viajero. Aquí en Latinoamérica lo es…A parte del idioma, que facilita infinitamente las cosas, hay una cierta capacidad de relación, amabilidad, que parece haber desaparecido en nuestro viejo continente. Y tal vez en el fondo, nosotros queremos turistas, y no viajeros…Que dejen el máximo de dinero en el menor tiempo posible y se vayan sin contaminarnos..
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