Esta es una felicitación para ti...Muy especialmente para ti.
Para ti que vaya año que me has dado, aunque siempre podría haber sido peor.
Me recuerda esa anécdota (que probablemente es tan apócrifa como mi blog) en que preguntándole a Aristóteles sobre la conveniencia o no de contraer matrimonio, éste sentenció: Hagas lo que hagas te arrepentirás. Pero, cásate...Si tu matrimonio sale bien, serás feliz...Y si sale mal, serás filosofo.
