El final del año se aproxima pasada la frontera de las fiestas de Navidad...Y el tipo que esto escribe se enfrenta de nuevo al eterno pero ciclicamente anual proceso de valoración del año que ahora acaba. Dicho de manera mas simple, volvemos a pasar lista...A valorar lo que este año se ha hecho, y sobre todo lo que podria haberse realizado.
Y en esto estamos. Como cada año. Debenandome los sesos, con lo que pudo haber sido y no fue...Con lo que hay y no deberia haber...Cada año el mismo ejercicio masoquista.
Le enseñaba a mi amigo Chema, hace un par de dias unas fotos, extrañamente reencontradas el dia de Nochebuena, de mi pasado. De esa epoca de la vida en que todo es futuro por descubrir...Cuantas cosas he dejado en el camino, aparte del pelo y una figura esbelta fruto de un metabolismo maravilloso propio de la juventud...Cuantos ideales abandonados en el camino, y entre ellos tambien alguna que otra intransigencia.
Las fotos son el cruel testigo de un tiempo que corre... Las fotos son interrupciones de un pasado congelado en el tiempo... Fragmentos de la/nuestra Historia/historia...
Por eso cada vez intento que mis fotos se hagan mas abstractas, mas difusas, mas intemporales... Sobre todo las fotos en donde yo estoy presente, ya que nada tengo en contra del envejecimiento ajeno. Que los otros se hagan viejos es justo, son cosas de la naturaleza...
