sábado, febrero 21, 2009

CIUDAD Y MUJER


Ayer tarde fuimos de nuevo a la librería Ateneo. Era un antiguo teatro reconvertido en tienda de libros. Mientras yo esperaba en la cafetería, situada en el escenario, hojeando libros sobre Argentina, Chema buscaba en otra librería cercana un libro sobre la ruta 40. Ya Oscar, el enfermero mas viajero de nuestro Centro de Salud, nos había hablado del interés de esa carretera que cruza este inmenso país de norte a sur, paralela a los Andes.
Hemos hablado con mucha gente aquí y todo el mundo coincide que es una de las pocas grandes aventuras que quedan. Son más de 5000 Km. de paisajes perdidos, de pueblos en medio de la nada, de desiertos… Contemplamos como una posibilidad el realizarla en 4x4 en un futuro no excesivamente lejano. Otra nueva razón para volver a este maravilloso país…
En el Ateneo escuchamos, a lo largo de toda la tarde a 2 pianistas, uno improvisado, y a un bandoneonísta que se arranco con temas de Piazzola. Tarde memorable, con música para añorar a nuestras niñas.
Hoy partiremos hacia Colonia de Sacramento en el barco que cruza el Río de la Plata. Colonia y Buenos Aires están enfrente, a una hora de navegación.
Las últimas horas en Buenos Aires las dedicaremos ha hacer las maletas y a recoger un poco el piso que nos ha albergado estos días. Nuestra guarida en el centro de la ciudad porteña. Como vamos a añorar esta ciudad, y a este país que tanto cariño nos ha brindado.
Por tradición se atribuye a Paris el ser la ciudad del Amor, o a Venecia el ser una ciudad romántica…Para mi lo es Buenos Aires, que además tiene la ventaja de no tener parisinos, ni soportar el hedor de las lagunas venecianas…Y al mismo tiempo tiene el Tango…y la capacidad de nostalgia de Lisboa y su fado. Aunque no lo parezcan superficialmente entre Tango y Fado hay mas similitudes que diferencias. Son cantos dolorosos en ciudades de puerto fluvial. Cantos a la mujer, al amor perdido, al desencuentro, pero también a la ciudad. Se confunde a la capital con la mujer y es la distancia a éstas que duele…Te vas de la ciudad y pierdes a la mujer, y viceversa. Ambas se funden y se confunden…
Esta ciudad es el escenario ideal para enamorarse, como Río de Janeiro lo puede ser para tener una aventura, Londres para ver teatro musical, o Nueva York para hacer compras…
Te añorare para siempre Mujer-Ciudad.