martes, febrero 17, 2009

TURISTAS Y VIAJEROS


Algunas reflexiones sobre la naturaleza humana…No, no es que el viaje haya terminado, es que a veces uno de los niveles que ya explicaba que se mueven en paralelo en este viaje, gana terreno a los otros. Ya contaba ayer la dificultad a la que nos enfrentamos al llegar a Buenos Aires e intentar acceder al departamento que nos habían cedido para nuestra estancia. Meditaba anoche sobre todo ello. Sobre la propia cesión: No es común que alguien le comente a un compañero de trabajo que va a visitar su país, y el otro le de las llaves de su casa…Tampoco es normal que aquí todo sea tan cercano, tan accesible. Es muy fácil mantener una conversación. En el mismo avión que nos traía hacia Buenos Aires desde Iguazú, teníamos al otro lado del pasillo dos chicas, una de las cuales al ir a aterrizar se puso algo nerviosa. Bromee con ella sobre que iba a grabarla y colgaría su video en Youtube…A parte de conseguir serenarla, empezamos a hablar y al final la conversación terminó en un montón de información sobre lugares a visitar en la capital porteña. En España si te diriges a alguien, automáticamente piensa que es un juego de seducción, o vas a pedir/venderle algo. Y en el fondo eso nos perdemos, ya que no hay nada más agradable que ser amable, comunicativo, solidario, generoso con los extraños. Dar a alguien que conoces es muy fácil, muy obvio…Esta en juego la balanza, la posibilidad de devolución. Es mucho más ennoblecedor ser amistoso con alguien a quien fácilmente nunca vas a volver a encontrar.
El viajero, que no el turista, es alguien acostumbrado a relacionarse con su entorno. No hay otra manera de conocer nuevas tierras, de captar el verdadero espíritu de un país, que relacionarse con sus habitantes. Desde la burbuja o la piel de neopreno solo es posible ser turista. El turista se lleva su país, sus costumbres, sus hábitos alimentarios, sus rutinas, allí donde vaya. Solo gusta relacionarse con sus iguales, y cuando se han ido, nada en ellos es distinto. No han incorporado nada…No se han contaminado….
En eso consiste la diferencia entre viajero y turista. Pero también hay países en los que es más fácil ser viajero. Aquí en Latinoamérica lo es…A parte del idioma, que facilita infinitamente las cosas, hay una cierta capacidad de relación, amabilidad, que parece haber desaparecido en nuestro viejo continente. Y tal vez en el fondo, nosotros queremos turistas, y no viajeros…Que dejen el máximo de dinero en el menor tiempo posible y se vayan sin contaminarnos..