viernes, febrero 20, 2009
LLUEVE SOBRE BUENOS AIRES
Buenos Aires llora nuestra partida...Llueve intensamente. Tras hacer las últimas compras, incluido un gran bolsón que nos permita transportar el resto de aquisiciones, volvemos corriendo a nuestra casa. Una gran tormenta nos obliga a correr a refugiarnos.
Gracias a Dios ha bajado la temperatura que ayer fue extrema hasta avanzada la noche. Llueve torrenciamente sobre una Argentina muy seca.
La ciudad tan querida se quiere despedir con lagrimas. Raramente llueve, pero hoy llueve. Llueve llorando nuestra partida, llanto de amante desconsolado, pena infinita de separación. Llueve sobre Buenos Aires...
Se me viene a la memoria una canción de Sabina en colaboración con el argentino Juan Carlos Baglietto.
Sabina, mejor poeta que persona. Infiel hasta consigo mismo, pero querido y admirado tambien en estas latitudes.
COMO LA LLUVIA EN BUENOS AIRES
Cuando las cartas salen malas
y van los dioses a lo suyo
cuando la luna es un anuncio de neón
cuando el silencio te acorrala
y te hipotecan el orgullo,
cuando el crepúsculo te pega un bofetón,
cuando las calles se amontonan
cuando los sueños se marchitan
cuando el teléfono se olvida de sonar
cuando las drogas decepcionan
cuando la sangre se encabrita
cuando los bares coleccionan soledad.
Y demasiadas pocas veces se merece
a vida una canción
y demasiadas madrugadas amanece
nublado el corazón
y demasiadas noches paso
durmiendo solo al raso
bajo el reloj de la Puerta del Sol
con un frio del demonio
preguntandole al otoño
quien le puso ese nombre de estación.
Cuando se afilan las navajas
cuando conspiran los espejos
cuando enloquecen las agujas del reloj
cuando se rompen las barajas
cuando los niños nacen viejos
cuando la carne sabe a carne de cañon
cuando los angeles blasfeman
cuando las cartas llegan tarde
cuando la aurora es una nueva decepción
cuando los besos envenenan
o cuando llueve en Buenos Aires
cuando se pone el sol en la imaginación
Y demasiadas pocas veces se merece …