lunes, abril 27, 2009

NADA QUE DECIR...


Hay situaciones en las que ya no hay nada que decir...
En una pareja, en ocasiones, se acumulan rabias contenidas, miles de momentos desagradables, palabras no dichas, agravios no resueltos, pequeñas vejaciones cotidianas...Que si la tapa del vater levantada o bajada, que si las toallas mal colgadas o retorcidas. Cosas todas de una gran importancia a la hora de medir la calidad de una relación.
Hasta un día en que te das cuenta que estas ante un extraño/a . Descubres que sigues ahí por rutina, por comodidad, por el que dirán...
Te das cuenta que no es la vida que querías llevar...Que ya no notas en sus ojos ilusión por estar contigo. La/lo ves hueca/o, todo resulta tan artificial...Como sois muy educados no manifestáis vuestros problemas en público... Nadie sabe nada de que entre vosotros ya no hay nada. Todo el drama os lo quedais/nos lo quedamos vosotros/nosotros.
Has/habéis, igual solo has, intentado hablar mil veces sobre lo que estaba ocurriendo... Pero siempre te respondía: No no pasa nada... Y ese no pasa nada tapaba las miles de cosas que si que estaban minando vuestra pareja. Miles de cosas no dichas, o dichas pero mal escuchadas.
Pasaron los años mientras entre vosotros/nosotros dos, iba creciendo la distancia. Distancia de vuestra lejanía en la cama, que empezó en 150 cm y acabó en 150 kilometros...
Mientras os ibais queriendo menos, pero sin saber exactamente el porque. Solo que entre vosotros desapareció la ternura. Mientras te ibas sintiendo mas solo/sola, aunque ella/el estuviera a menos de dos metros, sentada/o en el otro sillón...
Veíais la televisión, os refugiabais en el ordenador, en las tareas cotidianas, para no tener que hablar...Ahogados en esas 4 paredes, bajo ese mismo techo, debajo del cual solo estabais a gusto si había mas gente...
Ella o tu, o los dos empezasteis a escribiros/veros/hablar, con otras personas de vuestro problema de pareja. Otros/as que parecía que si que os escuchaban, que si que os entendían. Almas bienaventuradas de esas que revolotean siempre como cuervos. Y esa intimidad descubierta fuera, contrastaba con la imposibilidad de dialogo dentro...
Y esos personajes exteriores crecían, mientras los interiores menguaban...Cuantas mas palabras pronunciadas/escritas hacia afuera, menos hacia adentro.
Las barreras entre vosotros dos, llegó un momento en que eran infranqueables...Se lo dijiste/te lo dijo/os lo dijisteis. Y ya no se pudo decir nada mas.
Ahora, a esta altura de la película, ya no hay nada que decir...