Hace unos dias fui favorecido por la diosa Fortuna a formar parte como Vocal 1º de una mesa electoral del Euroreferendum. La jornada comenzaba a las 8 de la mañana y alli estabamos unos cuantos madrugadores dispuestos a ejercer nuestro deber ciudadano. Tras comprobar que los selecionados como titulares estaban presentes, los suplentes volvieron al calor de sus hogares con satisfación. Se constituyeron las mesas y a esperar a las 9 que empezaba la fiesta.
El local era el gimnasio de un colegio. Hizo una mañana fria. No habia calefacción y las puertas estaban abiertas. Todo ello hizo que los componentes de las mesas pasasemos muchisimo frio.
Hubo quien esperó unos minutos para ser el primero... A partir de las 9 y en un goteo fueron llegando los ciudadanos a ejercer su derecho al voto. Pocos (alrededor del 30 % del censo en nuestra mesa) y sobre todo nos llamó la atención que mayoritariamente votaran mas los ancianos que el resto de los grupos poblacionales.
Ningún contratiempo. Muchisima cortesía y buen humor. Y un sano ejercicio ciudadano. Como única anecdota, la de que en nuestra mesa voto un perro. Aclararé que "ayudo a votar". Su dueño lo sujetaba en las manos mientras entregaba el sobre al Presidente de la mesa. En el momento del traspaso, que se hizo sobre la urna, el perro se revolvió y dió un manotazo...o patadaza, o como se pueda decir de quien tiene patas y no manos. Como consecuencia del golpe, el sobre y su contenido volaron y fueron a parar a dentro de la urna...Vaya puntería la del animalito. Reimos a lo largo del día el acontecimiento.
El recuento fue extraordinariamente sencillo y a las 8 y media llegaba a casa. Con la satisfación del deber cumplido y un cheque de 52,29 euros, que es el sueldo por el trabajo en una mesa electoral un festivo y durante 13 horas...
Ahora ya somos un poquito mas europeos.