Los últimos 2 o 3 días han sido intensos y decisivos. Hay ocasiones en las que te estás jugando cual va a ser el escenario de tus próximos años de vida.
Una decisión errónea y habrás de cargar con ella durante mucho tiempo.
En mi vida me he encontrado demasiadas veces en encrucijadas parecidas. Lo que me hace pensar que tal vez ese sea mi verdadero nudo gordiano... En el normal acontecer de la mayoría de los humanos, todo transcurre sin sobresaltos. Lo común son las carreteras sin curvas, autopistas llanas, rectas. Mi vida está llena de peajes, de cruces, de alternativas mal señalizadas. Salir por la próxima salida, no sabes a donde te va a llevar. Tampoco lo que vas a pagar...ni tan siquiera si es una salida real o un camino cortado.
Empecé a equivocarme pronto...sobre la casilla 15. En pocas ocasiones he caído en una oca y he adelantado posiciones. Jamás he tenido la oportunidad de tirar dos veces los dados. Y las 63 casillas del juego de la oca, en mi juego pueden ser 163 o 1063.
Y ahí estamos. Tomando decisiones y con expectativas de futuro. Que será tan complejo como siempre lo ha sido todo. Y mientras me estrujo la sesera intentando hacerlo lo mejor posible, siempre habrá algún alma caritativa para clavarme las espuelas, a distancia... Desde vuestro país de nunca-jamás... Rapaces o carroñeras tan familiares y cotidianas que siempre estuvieron, incordiando en el momento más inoportuno. Gracias por enredar cuando necesito más serenidad. Gracias a esas hermanitas de la caridad, que solo reaparecen para hacer daño. Agradecido a ti, especialmente, que siendo un niño me enseñaste como mentir forma parte de la condición de algunas mujeres como tu...