Una empresa buscadora de tesoros afirmó haber sacado de un pecio llamado “Cisne negro” un importante botín en metales preciosos. Presuntamente lo encontró en el Atlántico, pero entonces ¿qué hacían barcos de Odyssey cerca de Gibraltar? Las sospechas acerca de la procedencia del tesoro enseguida se encendieron, podía ser un navío español, y se ha armado un guirigai de escándalo. ¿Qué ha pasado realmente? Volvo tiene la respuesta segura.
La misma empresa fue contratada por Volvo para sumergir en el mar, cerca de Gibraltar, un tesoro de 50.000 dolares y las llaves de un XC70. Todo formaba parte de una maniobra de marketing para promocionar la película de “Piratas del Caribe” en su tercera entrega, que contaba con más de 20.000 participantes de numerosos países.
¿Qué ha pasado? Que la maniobra comercial se les ha ido de las manos por un par de medios de comunicación que han hecho de un copo una bola de nieve, todo esto, según la propia Volvo. En teoría, el tesoro del “Cisne negro” no está frente a Gibraltar, y mientras las autoridades españolas no amenacen con abordar (a la moderna) a los barcos de Odyssey, el cofre de Volvo con el premio no va a salir de ahí para caer en manos del ganador.
Ahora está la cosa pendiente de que se arregle este galimatías diplomático, y dicho sea de paso, se identifique la localización del “Cisne negro”, no vaya a ser que sea un pecio español y por tanto, la reivindicación del Ministerio de Cultura sea legítima. Desde luego, han hecho mucho ruido. Para mear y no echar gota Alucinante.
