Asistí hace un par de días a una adolescente, que con caracter de urgencia solicitaba ser visitada en consulta por "estar deprimida"...
Al hablar con ella fue desvelandose la causa de tan profundo dolor, su último "novio" no queria saber nada de ella, tras una prolongada relación de 10 días...Venía a por fármacos que solventasen el doloroso trance que le tocaba afrontar...
Comentaba esta mañana en consulta con una paciente sobre el caso que viví hace unos meses de una familia que solicitaban se ingresase a la abuela para que muriera en el Hospital, ya que no querían que la niña viera una persona muerta...La infanta andaba por los 13 o 14 años...
Ni que hablar de que la mayor parte de nuestras asistencia diaria son cuadros virales banales, resfriadillos de poca monta, que vienen a incrementar sin cita previa nuestras ya colapsadas agendas en las consultas de los Centros de Salud.
Una de los efectos colaterales de universalización de la Sanidad,de la Medicina de la Sociedad del Bienestar, del Estado Paternalista que lo arregla todo, es que hemos desprotegido al ciudadano, que carece cada vez mas de recursos y autocuidados que le permitan enfrentarse a los avatares de la vida. De "su vida"...
Infantilizamos a una población que se vuelve intolerante al sufrimiento...Que poco tiene que ver con la actitud estoica ante el dolor de los habitantes de Africa o de Sudamerica. Ni hemos de soportar impasibles todo lo que nos venga sin rechistar, como en el tercer mundo, ni doblarnos ante lo mas mínimo como aquí...
