Situemonos de nuevo en Estambul, la antigua capital del imperio Bizantino. Para ser mas concretos vamos a la basílica de Santa Sofía (Hagya Sophia), convertido en mezquita por los turcos, al conquistar Constantinopla y patron indiscutible de las demás mezquitas del imperio Otomano.
Una vez colocados en tan magnifico escenario vamos a hacernos la siguiente pregunta: ¿Se pueden alcanzar todos nuestros deseos?. Todos nuestros mayores deseos, no vale con bajar el listón y decir que somos capaces de proporcionarnos algunas menudencias... Podemos abandonarnos a la reflexión mientras observamos la rotundidad de las cupulas de Santa Sofia, que poco a poco, gracias a una lenta restauración que ya dura decadas, va recuperando su antiguo esplendor bizantino.
A estas alturas la mayoría habremos concluido que todos, todos...Es dificil. Que tal vez, si nuestra constancia es suficiente, seamos capaces de conseguir algunos de ellos, los menos. Y que la gran mayoría se quedarán para proximas reencarnaciones- si somos indúes- o para disfrutar en el cielo si somos devotos de Alá-Yahvé-Dios.
Pues bien me direis, que tiene que ver toda esta disquisición metafisica con Santa Sofía... Pues que alli, a nuestra disposición, tenemos una prueba contundente para resolver nuestra pregunta.
En una de las naves laterales, cerca de la salida hay una columna recubierta de bronce con un agujero y un circulo alrededor muy pulido, tan brillante como el sol. Dice la tradición que hay que meter el pulgar en el orificio y girar la mano alrededor de él. Quien consiga dar la vuelta completa vera cumplidos todos sus deseos.
Ni mas que decir que muchos antes que yo lo intentaron, y de ahi lo pulido del bronce que rodea el agujero.
Me ahorro el explicaros porque yo tampoco veré cumplidos mis deseos...
P.D: Podeis ver la columna y a una usuaria en http://www.drvalverde.com/fotos_viajes_ESTAMBUL3.htm